11 de febrero de 2010

Día 13: Curanto en Castro e Hito 0 en Quellón

†Querido lector, antes de comenzar a escribir el decimotercer día por el sur de Chile, me gustaría desahogarme con usted. En este momento me siento bastante frustrado y sin mucho animo de escribir, usted se preguntara porque, le cuento inmediatamente. Sucedió que esta entrada (Día 13) ya la tenía lista, pero la tenía guardada como borrador, esto significa que aún no la había publicado. Anoche realizando las últimas correcciones antes de publicar esta entrada, sin querer seleccione una palabra con el mouse y la coloque en otro lugar dentro del párrafo. Por costumbre anulo lo que hago apretando ctrl + z, pero en ese momento "mágicamente" se borro todo el contenido, pero lo peor aún no sucedía. En menos de 2 segundos se guardo automáticamente el borrador , y claro sin ningún contenido. Hice todas las averiguaciones correspondiente y por ser un borrador y no estar publicado, no tengo ninguna posibilidad de recuperar el contenido... #"&$¬∞¢“@%)*... waaaaaaaaaa... ¬∞@%#"&$ !!!!.

Así que después de desahogarme con usted querido lector, comienzo a escribir este nuevo día recorriendo el sur de Chile. Disculpe la demora :S.

El día de hoy era realmente especial para cada uno de nosotros, ya que en esta jornada lograríamos el punto mas Austral de nuestra travesía. Esto significaba que ahora comenzaba nuestro viaje de regreso, el avance hacia el sur llegaba hasta ese punto y ese punto iba ser el "Hito 0" de la Panamericana que se encuentra en Quellón, es el punto de comienzo o de final de la Panamericana que cruza mas de 11 países desde Alaska hasta Chile. También significaba para nosotros un punto de comienzo o de final para nuestra travesía... mmm... dejémoslo en el comienzo del retorno, ya que aún nos faltaba muchos lugares por recorrer y conocer.
La otra razón del porque este día iba ser especial para nosotros, es porque por fin comeríamos Curanto Chilote, era imperdonable irnos de Chiloé sin haberlo hecho. Así que gracias al dato que nos dio el mesero de la noche anterior sabíamos donde llegar a Castro para servirnos en un Fogón un gran plato de Curanto.

A eso de las 11 de la mañana ya nos encontrábamos en la Ruta 5 camino a Castro, preparandonos psicológicamente para lo que vendría. Luego de una hora aproximadamente llegamos a Castro, la verdad es que no nos costo nada lograr dar con el Fogón ya que se encontraba a un costado de la plaza de arma, entrando a los estacionamientos de un restauran.
Y comenzando con las imágenes, esta fue lo primero que vimos al entrar al Fogón, junto con la música, el olor a comida, asado y mariscos... estaba bastante bueno todo esto.




Mmmm... el olor en ese momento era realmente exquisito, si logran ver hacia el lado derecho de la imagen podrán saber que es lo que olía en ese momento, y si no ven... no hay problema, yo me acerco a el.




Mmmm... ahora si.




Hay que tener coordinación para hacer esto, se ve fácil, pero no lo es. Una mano hacia la derecha y la otra hacia la izquierda, cualquiera sin una buena supervisión podría quedar lastimado.




En esta especie de "olla gigante" es donde se estaba haciendo el curanto, ya es difícil encontrar un curanto en un hoyo de tierra y con todas sus tradiciones, para poder conseguir eso hay que contar con un grupo grande de personas (15 aprox.) y pagarle a alquien que sepa para que se encargue de todo. Sé que hay bastante personas que hacen ese tipo de actividad, pero por tiempo nosotros optamos por esta opción, la cual no tiene nada que envidiarle al tradicional.




- Señor,  presteme eso para acá... yo le voy a mostrar como se hace esto. 
Ojo con la expresión en mi cara, ya lo tenía dominado.




Paula tampoco se quería perder esa experiencia.




La verdad es que faltaba aún para que estuviera listo el curanto,  debíamos esperar. Todavía  no llegaban los comensales.




Así que no quedaba mas que pedir algo para picotear y hacer mas amena la espera. Dos cervezas de litro y una buena docena de sopaipillas chilotas estarían bien... por mientras.
Hay una gran diferencia entre las sopaipillas chilotas y las de la zona central. Las chilotas se hacen sin zapallo y con huevo, es por eso que su apariencia es diferente. Son mas pálidas y mas infladas, pero igual de exquisitas y con pebre... uuuhh... mucho mejor!.






¿Pero qué mas podríamos comer?... mmm... las sopaipillas no duraron nada y el menú era realmente tentador. Si o si íbamos por el Curanto, pero que ganas de probar ese Asado al Palo, o quizás una buena y contundente Cazuela Chilota o unos Choritos al vapor (mejillón), la verdad es que estábamos realmente indecisos y ya el hambre se hacia sentir. ¿Pero seríamos capaces de comer curanto si comíamos antes otra cosa?.




Entre nosotros, la verdad es que si fuimos capaces de comernos un asado antes del curanto con Fermín, eso si que solo fue uno para los dos. Sabíamos que si comíamos "tanto"... bueno, mas de lo que habíamos comido ya, no podríamos comer curanto que había sido la razón de nuestra visita al fogón, pero un asado de cordero entre dos no sería tanto.
Quizás por nuestra impresión no nos acordamos de fotografiar el asado, pero no he podido encontrar fotos de aquel plato.

Hmmm!... y ese vapor?... y ese olor?... mmm... ya estaban empezando a destapar el curanto, eso había que verlo de cerca.






Esta señora era la encargada de armar cada plato de curanto. Solo con las manos y al "ojo" armaba cada uno de ellos.




No lo podíamos creer, por favor miren nuestras caras de felicidad.




Ya estaba mi plato de curanto en la mesa, comenzaba el desafío. Obviamente que se merecía las respectivas fotografías para inmortalizar aquel arte a la gastronomía.












Heeeyyy!!!... Si observan la esquina derecha de la imagen verán restos del asado de cordero... yo sabía que había alguna imagen.




Quizás no se aprecia bien a través de las fotos el tamaño de esos platos, pero es solo cosa de mirar la cara de Fermín.




Mmmm... se me hace agua la boca el solo mirar esta foto.




Muy bueno, inmortalizando momentos. La foto oficial del "Curanto".




Estuvimos un buen rato comiendo curanto y casi compitiendo entre nosotros ya que se formo un desafío de quien era capaz de lograr terminar el plato, porque como había dicho anteriormente el tamaño de los platos eran realmente grandes. Las primeras en renunciar a lograr la meta fueron las mujeres, y posteriormente Fermín que ya no podían seguir comiendo. Yo por mi parte me estaba dando un festín ya que una de mis debilidades son los mariscos, por lo tanto continúe con el desafío y con el camino despejado.
A continuación una secuencia del momento en que me adjudique la victoria de lograr comer completo el plato de curanto, les juro realmente fue un desafío.




Mi estado después de haber logrado esta hazaña era realmente deplorable, no podía ni siquiera moverme. Lo único que necesitaba era acostarme en cualquier lugar.




Salimos los cuatro del fogón como si estuviéramos borrachos de tanto comer, no podíamos mantenernos en pie y lo único que queríamos era descansar, yo me sentía realmente mareado. Así no podría manejar hasta Quellón, y para descansar no encontramos nada mejor que tomarnos un bajativo de Licor de Oro y sentarnos en el mismo estacionamiento entremedio del jeep y del auto que estaba estacionado al lado. Como dije, nos sentíamos realmente mareados de tanto comer.




Cuando terminamos nuestro bajativo a Fermín y Carla se les ocurrió ir por bebidas energéticas para poder lograr despertar y así poder continuar con nuestra ruta. Mientras ellos iban por esas bebidas con Paula nos sentamos en el Samuka y literalmente quedamos "raja", nos dormimos sin saber de nada hasta que luego de un rato sentí un golpe en la ventana, era Fermín, Carla y las energéticas, había pasado una hora desde que ellos habían ido. Nos contaron que luego de comprar las bebidas se sentaron un rato en la Plaza de Arma de Castro y en el pasto se quedaron dormidos por aproximadamente una hora.
Las únicas bebidas energéticas que pudieron encontrar fueron unas de una marca que nunca había visto ni escuchado. El porte de la lata era realmente impresionante, deben haber sido de unos 500 cc. de pura energía, así que imaginen como quedamos después de eso. Observen la mano derecha de Paula, bebida energética XL.




Estábamos listo para continuar nuestra ruta hasta Quellón, el Hito 0 nos estaba esperando. Pero apenas partimos no resistieron los pasajeros de atrás y se me durmieron , la verdad es que no se como lo hicieron, pero en una acrobacia de contorsión se durmieron en el asiento de atrás y nos despertaron hasta que llegamos a Quellón.




El paisaje y los colores de los 85 Km aproximadamente de ruta desde Castro hasta Quellón son maravillosos, llenos de campos verdes, iglesias, animales... mmm... increíble.






Cada vez mas cerca de Quellón y del Hito 0, punto final de nuestro viaje al hacia el Sur de Chile, ahora comenzaba el regreso hacia el Norte.




La verdad es que muchos atractivos no encontramos en la ciudad de Quellón y por la hora nos dirigimos directamente al Hito 0, que era nuestro gran punto dentro de este largo viaje. Como ya he repetido varias veces en este relato, este lugar sería el final de nuestra dirección hacia el sur, desde mañana comenzaríamos a viajar  hacia el norte.
Sin problema dimos con el Hito 0, y claro que comenzamos con las secciones de foto al los pies del monumento que representa una especie de brújula, donde se encuentran marcados los puntos cardinales.




Era un momento verdaderamente especial ya que desde un comienzo nos habíamos propuesto llegar hasta este punto, el mas Austral de nuestro viaje y lo habíamos logrado. Cuando se viaja compartiendo durante dos semanas seguidas y se forma un espíritu de grupo y compañerismo tan grande, momentos como estos son realmente especiales. Ameritaba una panorámica.




Hacia allá se encontraba Quellón, sería como el lado izquierdo de la panorámica anterior.






Mientras recorríamos el lugar apareció este modelito, a ver si en un futuro volvemos a este lugar en uno parecido.... mmmm... habría que cambiarle el nombre al blog?... mmm... mejor para mas adelante.




Comenzaba la sesión fotográfica, había que recordar el momento en pareja.










Obviamente había que sacarse una foto junto al Samuka, a nuestro fiel compañero que nos trajo hasta este increíble lugar, era uno mas del grupo.






Y claro que foto solo a el.




Aquí va una prueba de lo que habíamos logrado, hasta diploma sacamos... "haver"?




Venía el momento de la celebración y para esto teníamos aquel champagne que nos había acompañado desde Santiago y que se había salvado de unos cuantos ataques fallidos, logrando sobrevivir para este momento único. Sinceramente estaba destinado para ello.








Y por supuesto la foto oficial.




Un pequeño momento de reflexión...




Una panorámica hacia el este...




Hacia el sureste...




Fermín y Carla a lo lejos, también en su momento de reflexión salieron a caminar.






¿Qué ganas de volver a estar allí, o no Fermín y Carla?






- Holaaaaaa!!!... eeehhh!!!.





- Fermín, sacame una foto con la Paula?.
Esto pasa muchas veces cuando le pedimos a alguien que nos saque una foto con nuestra cámara, pero una foto que sea buena, y pasa esto... donde chucha están mis pies!... malacue no ma'.




- Mira como se alejan... chaooooo!!!




De vuelta a casa...




- Vamos al Jeep?... Pero antes un jugo entre Fermín y Carla tratando de botarse en la arena, o quizás algún ritual de apareamiento, no hay problema... lo documente.




Rápidamente comenzó a obscurecer, así que nos preparamos para el largo viaje de vuelta. Recuerden si van a Chiloé no se queden por mucho tiempo en Ancud, lo mejor es quedarse en Dalcahue o Castro ya que están al medio de la isla. Ahora nosotros debíamos recorrer de extremo a extremo, unos 187 Km... uuff!!








La ultima foto al monumento, y comenzábamos a despedirnos de Quellón. Una visita breve, pero una de las mas significativas de este gran viaje que aún no termina.






Arriba del Samuka, ya estábamos listos para la vuelta.




El viaje de vuelta estuvo tranquilo, pero muy agotador. Cuando llegamos a la cabaña los único que queríamos era darnos una ducha y descansar. Esa noche no fuimos capaces de hacer nada, el cuerpo nos pesaba.
Pero lo vivido este día será un recuerdo que no olvidaremos, comimos curanto hasta emborracharnos, asado de cordero, las sopaipillas sin zapallo...mmm... exquisitas con pebre, el bajativo de licor de oro y la energética de litro... con razón no nos quedamos dormidos, por lo menos yo. Y para finalizar conseguimos nuestro objetivo de ruta que era llegar hasta el Hito 0 de la carretera panamericana, donde ya en muchas oportunidades he dicho, es donde comienza o termina esta carretera. El otro extremo se encuentra en Alaska, donde en un futuro llegare como uno de mis nuevo objetivo de ruta.

Me despido de este día con la última foto sacada a Quellón, y aprovecho de agradecer todos sus comentarios y mensajes que me han llegado... se agradece!.



NAMASTE!

Para ver todas las fotos de esta jornada HAZ CLICK AQUÍ

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Don_Checho




1 comentario:

  1. Hola Don Checho,

    Si bien no se ha actualizado está muy bueno tu blog, de hecho ya te había dejado un comentario antes sobre el valor de las entradas a los parques nacionales. Solo otro pequeño comentario, el monumento de punta Lapa hito cero de la panamericana representa un ancla chilota, que en las puntas colocaron los puntos cardinales y por eso puede que se piense que es un brújula.

    Saludos,

    FCO

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