Día 3: Villarrica - Lago Tinquilco.

Nos levantamos ese día lunes 1 de febrero con la idea de encontrar una pronta solución para la filtración de aceite que tenía el Samuka en la rueda trasera derecha, para así poder marcharnos pronto a nuestro próximo destino, el Lago Tinquilco.

Luego de visitar un par de mecánicos nos dimos cuenta con Fermín de que no nos iría muy bien, ya que todos los mecánicos nos recomendaban ir a Temuco a comprar el reten que era supuestamente lo que estaba fallando, pero obviamente que la idea no era devolvernos si no que seguir adelante.

Llegamos finalmente a un lubricentro para rellenar el diferencial. El tipo del lubricentro nos tranquilizo y nos dijo los mismo que ya nos habían dicho varias personas, que manteniendo con aceite el diferencial no tendríamos problemas. Le contamos cual era nuestra próximas paradas y el nos dijo que nos convenía ir rellenando hasta llegar a Valdivia donde ahí si encontraríamos el reten que necesitábamos. Así que eso fue lo que hicimos.

Mientras esperábamos nuestro turno para rellenar el diferencial se nos acerco un tipo que andaba en un Range Rover del año, y aunque con su 4x4 no tenía nada que envidiar se nos acerco de todas formas porque le había llamado mucho la atención el Samuka. Después de mirarlo bien, lo que mas le llamo la atención fue la parrilla para pescado que andaba trayendo amarrada a la rueda de repuesto. La encontró realmente espectacular.

Luego de rellenar con 1 litro el diferencial (se llena con 2) y comprar una botellita para llevar en caso de emergencia, nos fuimos con Fermín al centro de Villarrica hacer tramites bancarios (pagar cuentas) y buscar información de como se podría ir Fermín con Carla hasta el Lago Tinquilco. La idea era que yo con Paula nos lleváramos todo en el Samuka y ellos dos se fueran en algún transporte hasta ya, la razón era porque teníamos demasiadas cosas, no había espacio para los 4.
Los transportes que encontramos hasta el Lago Tinquilco pasaban hasta cierta hora y por lo visto no alcanzarían a tomarlo. Así que hubo cambios de planes, de alguna forma u otra nos iríamos los cuatros en el Samuka.

Cuando estábamos partiendo desde el centro de Villarrica al camping, se acerco otro tipo a hacerme preguntas por el Samuka. Me decía que le había gustado mucho y que se quería comprar uno pronto. Después de contarle mi impresión del Samuka se fue contento y decidido que se compraría uno, quizás le tire muchas flores al Samuka... jejeje.

Cuando llegamos al camping las muchachas ya tenían casi todo listo para llegar y subir arriba, aquí comenzaba lo bueno, jugaríamos Tetris viendo la forma de como subir todo al Samuka.
La idea era subir lo que mas pudiéramos a la parrilla y luego llenar la parte de atrás de mi asiento para que quedara el espacio justo para que Paula y Carla se pudiesen sentar atrás.

Aquí estamos con Fermín subiendo todo al Samuka, pronto nos haríamos especialistas en cargar.

Y así quedaba finalmente el Samuka con un cerro arriba de la parrilla, pero hay que decir que se porto impecable la parrilla en ningún momento cedio al peso.

Y nos fuimos de Villarrica con destino el Lago Tinquilco. El camino es el mismo que se toma para ir a Lago Caburgua, pero antes de llegar a Caburgua se dobla hacia la derecha donde se señaliza el Parque Nacional Huerquehue. El camino desde ahí comienza a ser de ripio y en ciertos sectores con pequeñas calaminas, muy molestas cuando se va con un vehiculo bien cargado.
La siguiente imagen es el comienzo hacia el Lago Tinquilco, después empezarían a presentarse varias subidas y pendientes. Me vi obligado a conectar el 4x4 ya que en ciertas subidas y con el peso que traía el Samuka se comenzaba a roncear.

A medidas que subíamos el paisaje comenzaba a cambiar, la fauna cada vez mas tupida y las montañas y cerros se hacían mas presentes.

Una vista a lo que íbamos dejando. Las subidas y bajadas eran bastantes pronunciadas, pero el Samuka fiel, no titubeo en ninguna.

Y ante nuestros ojos comenzaba aparecer un espectáculo de la naturaleza, un pequeño lago situado en un bajo, similar al de un cráter volcánico. Era el Lago Tinquilco, que en su ribera habitan colonos alemanes que llegaron al país a principios del siglo XX.

El paisaje cada vez se hacia mas maravilloso, los colores eran espectaculares, el verde fantástico. Ya estábamos pronto a llegar, debíamos buscar pronto un camping.

Y la última bajada...

Luego de avanzar por la ribera del lago y encontrar varios lugares donde acampar, nos llamo mucho la atención uno llamado "Camping Rapa Nui". Por estar de copiloto le tocaba a Fermín la labor de ir a preguntar precios, así que fue. El precio era de $15.000 por el sitio y constaba de baños y agua caliente. A la mayoría le pareció bien, ya que en Villarrica estábamos pagando $3.000 c/u.
Cuando entramos al lugar realmente nos encanto, ya que tenia un espacio muy bonito para el camping, con mucho pasto y árboles, ovejitas caminando libre y lo mejor de todo un pequeño muelle para poder bañarse en el lago o simplemente sentarse a contemplar tan mágico lugar.
Luego de encontrar el mejor lugar para poner nuestras carpas, comenzamos armar el campamento. La tarde ya se estaba yendo.
La siguiente imagen es del campamento dándole la espalda al lago.... mmmm... aquí si que se respiraba tranquilidad.

La próxima foto es al campamento desde atrás, la carpa plateada es la "bodeguita", la naranja es la de Fermín y Carla y la azul la mía con Paula. Fijense que se alcanza ver el muelle, el azul de fondo es el lago que parece realmente un espejo ya que no se mueve y se refleja todo el borde lleno de árboles.

Al caer la noche nos preparamos un correspondiente asado, con papas mayo, arroz y ensaladas varias, todo esto acompañado de un buen vino.
Pusimos música a través del macbook, mientras descargábamos las cámaras. Funcionaba impecable el invento de conectar una UPS a la batería del Samuka, tenemos energía de hasta 300w. Mas adelante crearé un post de como realizar este invento, por mientras unas fotos al merecido asado campistico.

Por supuesto que la foto oficial de este día.

Después de cenar nos quedamos revisando las fotos en el macbook y para capear el frío que en ese momento se estaba sintiendo nos tomamos un buen trago.
Antes de irnos acostar, con Fermín nos fuimos a terminar unas copas de vino sentados en el muelle. El paisaje nocturno era maravilloso, lastima que no lleve la cámara, pero quedo en mi memoria ya que realmente era un espectáculo. El lago se estaba evaporando provocando una niebla muy baja a ras del agua y el reflejo de los cerros que se encuentran a la orilla nos regalaban una experiencia maravillosa.
Mañana iremos a conocer el Parque Nacional Huerquehue ubicado como a 5 Km. aproximadamente del camping. Aquí intentaremos hacer un buen trekking para lograr alcanzar las tres lagunas y el bosque de araucarias.

Para ver todas las fotos de esta jornada hagan CLICK AQUÍ.

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Saludos!

Don_Checho

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