15 de febrero de 2010

Día 17: Loncoche, tranquilidad pura como la leche.

Eran aproximadamente las 10 de la mañana cuando nos despertamos con Paula, el cansancio del viaje y la acogedora cama no nos permitía tomar las fuerzas necesarias para levantarnos. 
Como siempre sucede que al despertar en un lugar ajeno al tuyo, despiertas asustado, sin saber bien en que lugar te encuentras. Hasta que haces un viajes retrospectivo de 1 segundo y te queda todo bien claro. 
Cuando ya sabíamos con Paula donde nos encontrábamos, nos dimos cuenta que no escuchábamos ni un solo ruido, al parecer estábamos completamente solos en la casa.
Así que no me quedo otra que salir a inspeccionar la casa y ver si me encontraba con alguna de las personas que nos habían recibido la noche anterior.
La casa era grande, pero aún así lograba sentir que no había nadie presente en ese momento. Solo por un ventanal lograba ver un campo bastante extenso, pero al acercarme allí mi sorpresa fue mayor. La vista que se presento ante nuestros ojos era muuuuuuy impresionante.






Podíamos ver como habían mas y mas vacas alrededor de la casa, solo que las que teníamos cerca no eran nada, mas allá habían mas grupos de vacas. 
Ahora comprendimos todo, estábamos en una Lechería... obvio si estábamos en Loncoche, famosa comuna de la Región de la Araucanía por la producción de leche. De hecho la empresa nacional "Loncoleche" es la mezcla de "Loncoche" con "Leche"... les juró que hasta ese entonces no tenía idea... jajaja!... gran descubrimiento!.

En ese momento en que nos encontrábamos maravillados mirando desde la ventana la gran cantidad de vacas, empezamos a escuchar ruidos en la cocina. Con algo de timidez abrimos la puerta y nos encontramos con que la señora María Elisia, con Maribel la esposa de su hijo mayor  y su pequeña nieta Florencia de 2 años, un poco tímida, pero poco a poco se le fue pasando aquella timidez.
Venían con todo para preparar el almuerzo, pero aún así la señora María Elisia nos preparo un contundente desayuno, con un gran tazón de leche, mantequilla, queso, pan y huevos de su propio campo. 
Como les había contando anteriormente la cocina era realmente espectacular, con su cocina a leña y ese olor tan característico a cocina de campo.




Después de quedar bastante bien con el contundente desayuno salimos a mirar afuera, este era una vista general de la casa, con el Samuka al lado.





Nos invitaron a dar una vuelta y ayudar a acarrear un grupo de vacas de un sector a otro. Acá se encuentra totalmente segmentado por diferentes tipos de vacas. Están las productoras, las que se encuentran en proceso de apareamiento, en otras partes descansan y en otros solo se dedican a pastorear. Estos lugares muchas veces están divididos por cercas con electricidad, pero nada que pueda causar un gran daño, son solo para espantarlas.




Una pisha'!!!... jajajaja... perdón.





Cuando me dijeron que fuéramos a mover el ganado, me imagine que iríamos con alguien mayor o quizás con alguien a caballo... pero noooo!!!... estaba totalmente equivocado ya que al único que necesitábamos era a Panchito y el poder de su silbido con el que movía a cada uno de estos enormes animales.




Panchito seguía con su labor aún cuando esta de vacaciones, el niño tiene que ayudar... pero no necesitaba a nadie mas, lo hacia perfecto.



Y nos fuimos...






llegamos finalmente al lugar destinado para que pastorearan las vacas. Era algo así como la hora del almuerzo. Lo que caminamos deben haber sido cerca de unos 500 metros, pero las vacas definitivamente eran las mas felices, todas bajo el mandato de Panchito.




Heeeeyyyy!!!... tranqui... yo no como pasto. Al acercarme levanto lentamente la cabeza y me quedo mirando fijo a los ojos.




Les presento a Florencia, la hermana menor de Panchito. Al principio se presento bastante tímida, pero poco a poco se fue dando con nosotros, después no había como hacer que mantuviera un poco de silencio... jajaja!. Ella imitaba a la perfección a Panchito en la tarea de acarrear a las vacas y sabía muy bien el nombre de cada una de ellas.








Luego de dejar el ganado, continuamos caminando por el extenso campo. Panchito y Florencia nos querían mostrar un lugar especial desde donde podríamos mirar todo.
Mientras caminábamos, conversábamos y jugábamos, nos encontramos con esta pequeña loma tapada con un plástico negro. El mismo Panchito nos explicaba que era compost que luego ocupaban para sembrar y así poder alimentar a las vacas.




Florencia era totalmente feliz, a su cortos 3 años conocía cada uno de los nombres de las plantas y aves que habitan en el sector, disfruta a concho su libertad.






Y mas rincones de este hermoso campo, que daría por vivir ahí, aunque el trabajo es bastante duro.




Una panorámica... recuerden para verla en tamaño original solo hagan click!.




Panchito nos mostraba que desde ahí se podían apreciar tres volcanes. Uno de ellos era el Villarrica y los otros dos no recuerdo. En la siguiente foto se puede apreciar primero el Villarrica y luego detrás el segundo, creo que el tercero no se alcanza a observar.




Entretenido no?... lo mejor era ir aprendiendo de dos niños, sabían de todo sobre sus tierras. Nos enseñaban cada rincón con mucha pasión.




Paula y Florencia ya eran intimas, era impresionante el cariño que nos entregaba Florencia como si nos conociéramos de toda la vida.




Panchito y su hermana...




El regreso a casa fue llena de juegos y cantos, para nosotros una paz indescriptible. Después de todo lo vivido hasta acá esto era justamente lo que necesitábamos.






Y mas de estos pájaros que me he encontrado en todo el sur, hasta en la cúpula de la Iglesia de Castro... como se llaman?





Esta labradora (no recuerdo el nombre) nos acompaño en toda nuestra caminata, tenía cerca de 13 años y no tuvo ningún problema para acompañarnos. Eso si, a paso muuuuy lento, pero la esperábamos cuando quedaba atrás.




Allá va...




Llegamos de nuestra caminata y el almuerzo ya estaba casi, pero aún así no nos permitieron colaborar en la cocina. Eramos invitados a relajarnos, así que mientras yo me dedique a sacar fotos a los animales que estaban alrededor de la casa.








Este lechón tenía sus días contandos, ya que la señora María Elisia estaría de cumpleaños como en dos semanas mas y este animal sería el plato de fondo. Para algunos puede sonar triste... para otros simplemente delicioso.





Almorzamos, pero no logro recordar bien que fue. Creo que una cazuela o por lo menos esa es la imagen y aroma mental que me llega en este momento... pero bueno... la cosa que después de almorzar y hacer una buena sobremesa, Panchito quería llevarnos ahora al otro extremo del campo, a donde se encontraba la lechería. Ahí mismo donde ordeñaban a las vacas, así que nos hicimos el ánimo y a caminar nuevamente.




Este sector era mas bosque, con muchos árboles y hasta un tranque.




A diferencia de la zona central en el sur todo suele ser mas grande, desde la mismos platos de comida hasta los mismos insectos, y este era un claro ejemplo de lo que les hablo, ya que ante mi cámara me poso para que lo fotografiará este enorme abejorro... simplemente maravilloso.








Y ni hablar de este hermoso ejemplar, con su hermoso negro azabache y sus calcetines blancos.




Pero había que continuar y ya no nos quedaba nada para llegar a la lechería... de hecho ahí estaba...






¿Qué paso aquí?, parece que se les olvido mover algo...




Llegamos a la lechería y lo primero que nos encontramos es esta especie de tina, donde se mantiene toda la leche extraída a través de succionadores mecánicos. La leche se conserva en esta tina de acero inoxidable a una temperatura de aproximadamente 4º C para poder mantener la pureza y la higiene sin ayuda de conservantes. Se baja la temperatura de la leche ya que es extraída a temperatura corporal la cual es de 37 º C, temperatura ideal para multiplicación de bacterias.






La pieza que va al medio en forma de aspas, es para mantener en movimento la leche. Todo este proceso esta regularizado por la misma empresa Loncoleche, quienes capacitan a sus proveedores. Una vez estén llenos estos contenedores, pasa un camión y se lleva toda la leche.






Al interior nos encontramos con un lugar muy rústico, pero lleno de tecnología. Ya no se ordeñan las vacas de forma manual como antes, aquí es todo un proceso mecánico el cual esta a cargo de una persona que va haciendo pasar a las vacas por grupos a una especie de pasillo donde se detienen a comer, mientras el "encargado" limpia las ubres e instala estos succionadores en cada una de ellas. El proceso es rápido, no tarda mas allá de 5 minutos por vaca. Cada grupo de vaca tiene un horario especifico para la extracción de leche, todo esta muy bien controlado.








Mientras tanto afuera van esperando las que ya "donaron" su leche...








Aquí van pasando las siguientes vacas mientras comienzan a comer una especie de pellets, esto hace... por así decirlo... mas placentera la extracción.







Observen detenidamente... me llamo mucho la atención los ojos de las vacas, nunca antes los había visto de cerca, ¿pero eso de al medio será su pupila?, en ningún caso es redondo... ¿Cómo será la vista de una vaca entonces?.






Luego de un rato y de haber aprendido bastante del proceso de la leche que sin lugar a dudas no es la misma que compramos en el mercado, ya que después se la llevan a la planta a "procesar" obteniendo un producto final totalmente artificial.
Nos fuimos a seguir caminando, Panchito nos tenía mucho por mostrar.

Cuando íbamos por unos de los caminos de este campo nos encontramos de sorpresa con esta culebra chilena, pero lamentablemente fue mas rápida que yo para poder lograr una buena toma, pero este fue el resultado... Igual se ve... Grande no?




Seguimos recorriendo todo, mientras escuchábamos las historias y sueños de Panchito.




Desde aquí se podía ver la casa, nos encontrábamos a pocos metros de la carretera. Panchito nos contaba que uno de sus sueños era poner una Estación de Servicio en ese sitio y en el cual pueda tener una especie de mirador para poder observar desde ahí los 3 volcanes que se pueden apreciar... No es tan mala idea, el chico tiene visión ya que no hay bombas cercanas en este lugar.






Una panorámica para apreciar mejor este maravilloso lugar.




El Volcán Villarrica...




El de atrás no recuerdo cuál es, tampoco recuerdo si se encontraba en Chile o en tierras Argentinas.




Nos dirigimos a la casa donde ya nos estaban esperando con una deliciosa "once" (merienda), obviamente que "guatona" y acompañada de la mejor leche que hemos probado con Paula.

Esa noche fuimos invitados a pasar una grata noche a la casa de Maribel y Emilio, quien era el hijo mayor de la señora María Elisia y padre de Florencia y Panchito. Su casa quedaba a unos 50 metros de la casa donde nos estábamos quedando, así que no teníamos que caminar tanto.
Debo reconocer que cuando nos invitaron a su casa nos pareció bastante extraña la invitación, ya que el panorama era jugar Gran Santiago, algo así como Monopoly Chileno, pero debo reconocer que la pasamos increíblemente jugando y tomando Fanshop (Cerveza + Fanta)... Qué tal?

Mañana debemos partir y ya esta decidido... nos vamos a nuestro último destino del sur... LAS TERMAS!!!

Saludos a todos!

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Don_Checho